No buscamos crear espacios si no provocar emociones.
Ofrecemos tres niveles de intervención en función de las necesidades concretas de cada cliente:
Nivel 1: Puesta a punto o restyling.
La intervención puede comprender cambios de mobiliario, equipamiento, productos textiles, accesorios, elementos decorativos y pintura.
Porque hacer una pequeña inversión puede marcar la diferencia.
Nivel 2: Proyecto de interiorismo.
La intervención puede comprender cambios de pavimentos, revestimientos, iluminación, sanitarios, carpintería a medida, y además, lo incluido en el nivel 1.
Una reforma completa para que el diseño interior de tu hotel esté a la altura del servicio que ofreces.
Nivel 3: Reforma arquitectónica.
La intervención comprende cambios de distribución, afectación de fachada o de estructura, y además, podría incluir todo lo mencionado en los niveles 1 y 2.
Porque a veces es necesario ir a la raíz del problema para conseguir grandes resultados.
Garantizamos en cada una de nuestras intervenciones el control íntegro de la obra y la coordinación de todos los trabajos.
Nos ocuparemos de todo para que tú no tengas que preocuparte por nada.